lunes, 4 de enero de 2016

Tenemos que hablar...

Tenemos que hablar...

Esa frase tan conocida y tan temida a la vez. Tres palabras, dieciséis letras y un solo sentimiento. Cuando te dicen esa frase, sabes que se acabo, sabes que aunque lo intentes no podrás cambiar de parecer a esa persona. Sea lo que sea, la cagaste. Y por mucho que digan, "no eres tu, soy yo", jamas los creas. 

¿Quieres saber porque no debes de creerles? Porque tu la has utilizado y sabes, muy en el fondo de tu ser, que el que la cago eres tu, no el que te esta dejando. Dejaste de ser atento, de prestar atención a los pequeños detalles, dejaste de querer. 

Y también sabes muy en el fondo, que si no era el otro ibas a ser tu, porque tarde o temprano te ibas a dar cuenta. Te ibas a dar cuenta de que eso estaba mas que acabado, todos lo decían, pero no lo querías reconocer, pero el amor se acaba, y a vosotros os ha pasado. 

Pero no pasa nada, no llores, no grites, no te desesperes... porque detrás de esa frase tan temida, esta tu liberación. Volverás a ser libre, a no depender de alguien, de salir por ahí sin avisar a nadie, de comer todo lo que te la gana, de vivir como tu quieras sin condiciones... Ya llegara otro, y puede que se vaya o se quede para siempre, pero por ahora, solo disfruta y no te amargues por una tonta frase.