Soy de las que les gusta estar sola y disfrutar de la música a tope en los cascos. Me encanta, me siento libre y sin preocupaciones. Ultimamente no le he podido hacer porque no encontraba ni el lugar ni el momento indicado pero ahora lo he encontrado. En el internado no hay muchos sitios donde te puedas esconder, por eso he decido que en lugar de esconderme, voy a observar. Como siempre soy, pero esta vez sin ocultarlo, callada, sola y un poco fantasma. Es al final del pasillo, y en dos días he observado peleas, reconciliaciones, secretos, no penséis mal, yo no me entero de nada, no oigo nada mas que mi música. Todas esas emociones las se, por las expresiones, lo mejor, es que ellas jamas me ven, así que hasta que no me descubran seguiré aquí, espero que dure hasta el final de curso.
Cuando una persona aprende a sentir los sentimientos atravez de la música, se engancha y no puede dejarla marchar. Por eso las personas tienen ídolos, es una forma de sentirse amada/o. Por muy solitario que suene, la música junto con los libros son unas de las cosas que jamas dejara por una persona.
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