What happened to romance?

¿Qué paso con ese cuento de hadas que a todas nos contaron de pequeñas? ¿Qué paso con ese príncipe azul con el que todas soñamos? ¿Qué paso con esas canciones que definían el amor a la perfección? ¿Qué paso con todas esas tardes soñando con la cita perfecta? ¿Qué paso con las noches bajo las estrellas con el amor de tu vida? ¿Qué paso con los largos paseos por la playa? ¿Qué paso con los regalos con significado? ¿Qué paso con las canciones dedicadas? ¿Qué paso con esas cartas escritas a puño y letra donde te contaban cuan perfecta eras para el? ¿Qué paso con el romance?

Que todo es una farsa. Son pájaros que nos meten en la cabeza. El amor no existe, y si lo hay, escasea bastante.

 La gente ya no escribe cartas de amor, ahora lo que se llevan son los mensajes de voz. Ahora las canciones hablan de relaciones sexuales prematuras, que les dan una idea equivocada a las niñas de doce años. Ahora la crisis es una escusa para no regalar aunque sea flores.  Ahora todos son tan guays, que prefieren un baile sensual en la discoteca que un bonito paseo por la playa, un momento mas intimo en lo que a mi respecta. En esta época ya no se ven las estrellas en la parte de atrás de una camioneta, rodeada con una manta y el brazo de tu chico colgando en tu cuello, sintiendo te protegida. Las camionetas son contaminantes y las estrellas en la ciudad no se ven. Las adolescentes de hoy en día piensan en cuando perder la virginidad, en lugar de pensar en la cita mas romántica de la tierra. Las canciones solo hablan de rupturas y desamor, ¿cómo quieren que la gente siga creyendo?

El príncipe azul no existe, ni el verde, ni el naranja. Mas bien los príncipes no existen, obviamente no en el sentido literal de la palabra. Los chicos ya no son unos caballeros, que insistían en abrir la puerta del coche para ti, que insistían en pagar la cena. Que tenían la iniciativa de tomarte de la mano, y robarte un beso para después pedirte perdón y decirte que no lo pudo evitar, que tu belleza lo hipnotizo. Que te llamaban con nombres cariñosos, y no con una nena. En definitiva, los chicos de ahora, están muy lejos de lo que Disney nos contaba.

Los cuentos de hadas, son la mas grande de las farsas jamas contadas. Jamas, pero jamas, acabas como en los cuentos de hadas. No hay baile, no hay príncipe azul, no hay hada madrina. En definitiva no hay romance. El romance fue aniquilado hace años por las industria de la televisión y cine. Ahora esta de moda los malotes que te tratan como el culo.

En definitiva, lo mejor es no creer, así no sufres. No terminas con el corazón echo añicos, preguntando te que hiciste mal. Tu no hiciste nada mal, la que esta mal es la sociedad, y es algo casi imposible de cambiar, lo que es una autentica pena. El romance, sin duda, se devería de vivir por lo menos una vez en la vida. Sentirse amado, y amar a alguien.

Pero no todo es como lo soñamos.

Confieso #3

No soy de las que puedan llevar una pelea. No puedo. Se me atragantan las palabras, me pongo nerviosa y empiezo a llorar. Esta fuera de mi control.

La gente piensa que lloro para dar lastima. Están equivocados, me encantaría decirles todo lo que pienso, simplemente no puedo, no sale de mi.

Odio sentirme atacada, como si toda esa pelea fuera culpa mia. Todos dicen, dos no pelean si uno no quiere. Pues yo no quiero, y ellos siguen peleando.

Es Tarde de Verano contra el mundo. Un mundo vacio, en donde la imagen y el dinero van por delante de los sentimientos. Les da igual pisotearte, es mas, lo disfrutan.

Nuevo curso, misma mierda...

Nuevo curso, misma mierda. No, espera, este año va a ser peor; lo único que se escucha es la palabra Selectividad. Dios, es el primer día y ya quiero que se acabe el curso. 

No es nada personal, que coño, si que es personal. Practicamente no aguanto a nadie ahí, por no decir lo que ellos pensaran de mi. Es un suplicio ir a clase, solo me llevo bien con una persona. La mayoría de las chicas son unas cabronas, y no estoy exagerando. Son las típicas que te saludan con un abrazo y nada mas dar la vuelta ya están hablando mal de un pequeño desperfecto en tu ropa, o ese pequeño grano que te salió  por los nervios del primer día. Claro, ellas son perfectas, ahí esta la cuestión.

Es tan fácil ir a clase cuando eres perfecta... Si, lo se, la perfección no existe en el mundo real, pero este no es el mundo real, es su mundo. El mundo de las Perras. Una prisión donde ellas son las celadoras, que con dos palabras pueden acabar con tu vida social. 

Una vez intente explicarle esto a mi madre, me dijo que estaba sobre actuando y que era una exagerada. Pues no lo hago, es la pura verdad. Da miedo ir a clases, da miedo salir a la pizarra y equivocarte. Todo lo echan en cara, pero nunca te lo dicen, solo se ríen en bajo. Y lo peor de todo, es pensar que puedes confiar en alguien y que luego haga lo mismo. En el instituto no puedes fiarte de nadie, es una lucha de todos contra todos. 

Y luego están los chicos, que parecen animales con demasiadas hormonas. Lo único que piensan es en las notas y en intentar salir con una de las perras, o por lo menos conseguir un lío. Tan patético. Pero no son tan patéticos como yo, intentado llamar la atención de esos chicos con falta de neuronas. Y es lo que mas me repatea, porque en el fondo, no tan fondo, deseo formar parte de esa prisión. Ser parte del grupo de celadoras, encajar, vivir una vida loca de adolescente, tener varios rollos, y sacar unas notas brillantes.

Pero para mi mala suerte, soy simplemente yo.