lunes, 17 de septiembre de 2018

Arrepentimiento.

Siento el daño que te hice. Es de lo que mas me arrepiento, el haberte hecho daño y por ende alejarte de mi. Nunca pretendí herirte, se me fue de las manos, estaba cabreada y dije cosas sin pensar. Luego quise hablar contigo y me acobarde porque se que me odias, y seguramente no quieras saber nada de mi. 

Pero me encantaría arreglar las cosas. Odio verte por los pasillos y ver que me rehuyes, no lo soporto. No soporto como hemos pasado de contarnos cualquier cosa a ni si quiera mirarnos. Así que escribo esto para intentar expresar todo lo que tengo en la cabeza.

En primer lugar pedirte perdón, te hice lo que me han hecho a mi y se como se siente, por eso entiendo que no me quieras perdonar, pero lo tengo que intentar. En segundo lugar te debo una explicación, mi version de la historia, lo que hay en mi mente.

Ese día me cabreaste tanto, había tenido una mala mañana y tu solo ayudaste a cabrearme mas, y aunque no lo debería de haber pagado contigo, lo hice. Y dije cosas que no pensaba, pero en algún lugar de mi mente quería ver si reaccionabas. Me repetiste tanto que no querías nada con nadie, que no me fije en tus actos, en como conmigo eras distinto. Y ese día quise ver si sentías algo por mi, pero como soy una cobarde, en lugar de preguntarte directamente, te lance la bomba y me arrepiento. Me gustaría volver el tiempo atrás, y cambiarlo, lo he pensado tantas veces. Me gustabas tanto... 

Y después del laboratorio quería explicarte que solo dije lo que dije por arrebato, porque estaba harta de pensar que no era lo suficiente para ti, de pensar que yo no te gustaba de la forma en la que tu me gustabas a mi. 

Y luego quise hablar contigo después de las vacaciones de Semana Santa, pero me volví a acobardar. Y deje escapar la oportunidad. Pero todavía tengo esa espinita clavada en el pecho. Eras una persona muy importante para mi, y me da tristeza el hecho de que no nos hablemos por mi culpa. Así que aquí estoy, escribiendo una tonta carta, que seguro ni llegaras a leer algún día. 

Quiero arreglar las cosas, no te pido volver a estar como antes, pero me gustaría que cuando nos veamos por los pasillos no nos evitemos o nos saludemos con un simple movimiento de cabeza. Me gustaría quedar bien contigo, y si es posible poco a poco volver a recobrar esa amistad, no te pido mas. Solo una oportunidad. Pero entenderé si no quieres saber nada de mi, y prometo que te dejare en paz si así lo deseas.

 

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